Aunque nuestra casa es el lugar donde nos sentimos más seguros, hay espacios que no se adaptan del todo a las necesidades de los adultos mayores con problemas de movilidad, propiciando caídas o lesiones que pueden prevenirse.
Según un informe de la Universidad de Harvard, entre el 30% y el 40% de las personas mayores de 65 años sufren accidentes en su propia casa. Este tipo de percances aumentan con el avance de la edad, llegando al 50% en los adultos mayores de 80 años.
Aunque las consecuencias de estas caídas pueden ser leves como una torcedura o un moretón, existe el riesgo de secuelas graves si tu ser querido ya presentaba alguna enfermedad degenerativa en los huesos, músculos o articulaciones. A continuación, te contamos más al respecto.
3 de cada 10 adultos mayores sufren una caída en el hogar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las caídas son la segunda causa de muerte por lesiones accidentales en todo el mundo. La institución destaca que las personas mayores son más vulnerables a una lesión severa por situaciones de fragilidad o debilidad muscular.
Otros factores que aumentan la probabilidad de una caída es la pérdida de velocidad en los reflejos corporales, las dificultades visuales o la falta de equilibrio. Estas complicaciones suelen relacionarse con padecimientos como:
- Dolor por artritis o artrosis.
- Degeneración macular.
- Cataratas.
- Retinopatía diabética.
- Enfermedad de Parkinson.
- Enfermedad de Alzheimer.
- Secuelas por accidente cerebrovascular (ACV).
Existen factores ambientales que también incrementan el riesgo de caída. Por ejemplo, los expertos recomiendan que se eliminen barreras y obstáculos que dificulten el libre paso como las alfombras sueltas, los cables por el suelo y desniveles como escalones o rampas.
Además, los espacios deben tener una iluminación adecuada para evitar zonas de oscuridad o excesos de luz que deslumbren al adulto mayor.
Si tu ser querido sufre una caída, es importante que sepas cómo actuar y lo hagas tan rápido como sea posible para minimizar las consecuencias. Mantén la calma, evalúa la situación física de tu familiar y ayúdale a levantarse si fue un impacto leve.
En caso de que tu adulto mayor se queje de un gran dolor o notes alguna anomalía en sus huesos o articulaciones, quédate a su lado sin moverlo para no empeorar la situación y llama de inmediato al servicio de emergencias.
Las personas mayores pasan el 90% de su tiempo en el hogar y ahí es donde ocurre el 80% de los accidentes.
Por este motivo, te recomendamos evitar riesgos innecesarios contratando el servicio de Visiting Angels. Todas nuestras caregivers son mucho más que cuidadoras y enfermeras. Ellas apoyan a tu adulto mayor con sus actividades cotidianas para que pueda sentirse seguro en todo momento.