Aunque el envejecimiento es un proceso natural para el ser humano, los adultos mayores se enfrentan a todo tipo de prejuicios, estereotipos y actos discriminatorios debido a su edad.

A este conjunto de actitudes negativas se le conoce como “edadismo” y tiene un grave impacto en el bienestar integral de las personas mayores. Por esta razón, te contamos más sobre esta problemática y cómo podemos hacerle frente para beneficio de toda la sociedad.

¿Cómo se presenta el edadismo?

De manera particular, el edadismo se manifiesta por medio del desagrado o el desdén hacia los adultos mayores. Esta forma de discriminación también se presenta cuando un individuo evita la cercanía o el contacto físico con cualquier persona de edad avanzada.

Sin embargo, este fenómeno va más allá de unos cuantos casos aislados. La población general ha adoptado estas creencias erróneas sobre la vejez y las replica en distintos entornos de la vida colectiva.

Por ejemplo, en el ámbito laboral, los adultos mayores no son contratados por motivo de su edad o son jubilados antes de tiempo porque ya se les considera “poco productivos” dentro de la empresa.

Este prejuicio proviene de la falsa asociación entre el envejecimiento y la enfermedad. Si bien existe un deterioro biológico a lo largo de la vida, el ritmo del proceso varía en cada persona. Por lo tanto, no todos los adultos mayores tienen un mal estado de salud ni son incapaces de valerse por su cuenta.

Como consecuencia de la falta de oportunidades de trabajo y las conductas excluyentes de la sociedad, muchas personas mayores recurren a su familia en busca del sustento y el cuidado que no se les brinda en otros espacios.

No obstante, esto les puede dar la impresión de que son una carga para sus seres queridos, afectando su bienestar emocional.

De este modo, el edadismo merma la calidad de vida de los adultos mayores en todos los aspectos, desde su autonomía económica hasta la propia percepción de sus capacidades, convirtiéndose en un ciclo sin fin a menos que tomemos las medidas oportunas.

¿Cómo combatir el edadismo?

El primer paso para sensibilizarnos sobre la discriminación por edad es recordando que todos estamos en un proceso constante de envejecimiento y seremos adultos mayores tarde o temprano. Démosle un nuevo significado a la vejez y recordemos que las personas de edad avanzada son capaces, autónomas, inteligentes y vivaces.

Por otra parte, es necesario un mayor contacto intergeneracional. Crea un ambiente de convivencia saludable entre nietos, hijos y abuelos para que cada uno hable de sus experiencias, ideas y visiones del mundo. De este modo, todos se sentirán escuchados y considerados dentro de la conversación.

Además, anima a tu ser querido a desenvolverse en actividades recreativas que sean de su interés. De esta manera, tendrá la oportunidad de sentirse activo mientras se relaciona con otras personas fuera del núcleo familiar.

Finalmente, hay que impulsar políticas sociales en contra del edadismo. Rompamos los estereotipos a nivel personal y legislativo para ofrecer una mejor calidad de vida a nuestros adultos mayores.

En Visiting Angels estamos comprometidos con el cuidado del adulto mayor desde una nueva perspectiva que promueve su independencia en todo momento. Contacta a nuestros caregivers y recibe un servicio de primer nivel en calidad, atención y empatía.

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